Casa [Carlos Drummond de Andrade]
Há de dar para a Câmara,
de poder a poder.
No flanco, a Matriz,
de poder a poder.
Ter vista para a serra,
de poder a poder.
Sacadas e sacadas
comandando a paisagem.
Há de ter dez quartos
de portas sempre abertas
ao olho e pisar do chefe.
Areia fina lavada
na sala de visitas.
Alcova no fundo
sufocando o segredo
de cartas e baús
enferrujados.
Terá um pátio
quase espanhol vazio
pedrento
fotografando o silêncio
do sol sobre a laje,
da família sobre o tempo.
Forno estufado
fogão de muita fumaça
e renda de picumã nos barrotes.
Galinheiro cumprido
À sombra de muro úmido.
Quintal erguido
em rampa suave, flores
convertidas em hortaliça
e chão ofertado ao corpo
que adore conviver
com formigas, desenterrar minhocas,
ler revista e nuvem.
Quintal terminando
em pasto infinito
onde um cavalo espere
o dia seguinte
e o bambual receba
telex do vento.
Há de ter tudo isso
mais o quarto de lenha
mais o quarto de arreios
mais a estrebaria
para o chefe apear e montar
na maior comodidade.
Há de ser por fora azul 1911.
Do contrário não é casa.
[Boitempo I]
Carlos Drummond de Andrade
CASA
(traducción
del portugués por Benjamín Valdivia)
Ha de dar
hacia la Cámara,
de poder
a poder.
En el
flanco la iglesia mayor,
de poder
a poder.
Tener
vista a la sierra,
de poder
a poder
Balcones
y balcones
gobernando
el paisaje.
Ha de
tener diez habitaciones
de
puertas siempre abiertas
a la
mirada y al pasar del amo.
Arena
fina lavada
en la
sala de visitas.
La alcoba
en el fondo
sofocando
secretos
de cartas
y baúles
herrumbrosos.
Con patio
casi
español vacío
empedrado,
fotografiando
el silencio
del sol
sobre la losa,
de la
familia sobre el tiempo.
Horno
caliente,
fogón de
mucha humareda
y un
encaje de hollín allá en las vigas.
Gallinero
elevado
a la
sombra de la pared húmeda.
Jardín
que se alza
en rampa
suave, flores
convertidas
en hortaliza
y suelo
ofrecido al cuerpo
que guste
convivir
con
hormigas, desenterrar lombrices,
leer
revista y nube.
Corral
que acaba
en pastos
infinitos
donde un
caballo espere
el día
siguiente
y el hato
de bambú reciba
telegramas
del viento.
Ha de
tener todo eso
más el
cuarto de la leña
más el
cuarto de los arreos
más el
establo
donde
pueda apear y montar el amo
con la
mayor comodidad.
Ha de ser
por fuera
azul
1911.
De lo
contrario no es la casa.